(Luces, cánticos y piñatas) México vive la magia de las Posadas Navideñas.

Con villancicos, piñatas y ponche caliente, miles de familias en todo el país comienzan la celebración de Las Posadas, una de las tradiciones más arraigadas de la Navidad mexicana. Desde el 16 hasta el 24 de diciembre, calles, iglesias y hogares se llenan de luces y cánticos en representación del peregrinaje de María y José en busca de posada antes del nacimiento del Niño Jesús. En distintas ciudades y pueblos, se organizan procesiones donde los participantes, con velas en mano, recorren las calles pidiendo alojamiento con el tradicional cántico: En el nombre de Dios os pido Posada. En muchas comunidades, estas representaciones terminan con fiestas donde no faltan los tamales, el ponche, la piñata de siete picos y el aguinaldo con dulces y frutas para los niños. Las Posadas no solo refuerzan el sentido de comunidad y convivencia familiar, sino que también representan un importante atractivo turístico. En lugares como San Miguel de Allende y Oaxaca, visitantes nacionales e internacionales disfrutan de estas festividades con procesiones llenas de color, danzas y representaciones teatrales.